Comer sano

Su proveedor de atención médica le dará información sobre cambios en la dieta que posiblemente deba hacer. Su proveedor puede recomendarle que vea un nutricionista registrado para recibir ayuda con los cambios en la dieta. Los cambios pueden incluir:

• Reducir la cantidad de grasas y colesterol en las comidas.

• Comer menos sal (sodio). Esto es especialmente importante si también tiene presión arterial alta. No agregue sal a la comida de la mesa. Condimente los alimentos con hierbas en lugar de sal cuando cocine.

• Comer más frutas y verduras frescas

• Comer proteínas magras, como pescado, aves de corral, frijoles y arvejas. Coma pescado y aves de corral sin la piel.

• Comer menos carne roja y carnes procesadas.

• Usar productos lácteos bajos en grasas .

• Usar aceites vegetales y de frutos secos en cantidades limitadas.

• Limitar la cantidad de dulces y alimentos procesados que come, como papas fritas, galletas y productos horneados. 

• Limitando la cantidad de bebidas azucaradas que bebe.

• Limitar la frecuencia con la que come afuera de casa.

• Limitar el consumo de alcohol.

Hacer ejercicio

El ejercicio regular es una buena manera de ayudar a su cuerpo a controlar el colesterol. El ejercicio regular puede ayudar de muchas maneras, que incluyen:

• Le dará más oxígeno a su músculos y tejidos.

• Ayuda a manejar su peso.

• Ayudar al corazón a bombear mejor.

• Disminuye la presión arterial.

• Reduce el estrés y la ansiedad.

Su proveedor de atención médica puede recomendarle que realice más actividad física si no ha estado activo. Los expertos recomiendan al menos 2 horas y media de ejercicio de intensidad moderada cada semana para lograr beneficios sustanciales para la salud. Puede dividir el ejercicio durante toda la semana. Por ejemplo, puede hacer 30 minutos, 5 días a la semana. Comience con un nivel en el que se sienta cómodo. Aumente su tiempo y ritmo un poco cada semana. Algunos ejemplos de actividad moderada a enérgica incluyen:

• Caminar a un ritmo acelerado. Este es de 3 a 4 millas por hora.

• Trotar o correr.

• Nadar o hacer gimnasia acuática.

• Hacer senderismo.

• Bailar.

• Practicar artes marciales.

• Jugar al tenis.

• Andar en bicicleta o usar una bicicleta fija.

Cómo controlar su peso

Si tiene sobrepeso u obesidad, su proveedor de atención médica trabajará con usted para ayudarle a que baje de peso y que disminuya su IMC (índice de masa corporal). Hacer cambios en la dieta y hacer más actividad física puede ayudar. Cambiar su dieta lo ayudará a bajar de peso más fácilmente que agregando actividad física.

Dejar de fumar

El tabaquismo, vapeo y el consumo de otros tipos de tabaco puede aumentar el colesterol y hacer que sea más difícil controlarlo. Dejar de fumar es difícil. Pero muchas personas han dejado de fumar para siempre. ¡Usted también puede dejar de fumar! Piensen en algunos de los siguientes motivos para dejar de fumar. ¿Alguno de ellos le hace pensar dos veces sobre su hábito de tabaquismo?

Deje de fumar porque:

• Mantiene el colesterol alto, incluso si hace todos los demás cambios que se supone que debe hacer.

• Daña su cuerpo. En especial, daña el corazón, los pulmones, la piel y los vasos sanguíneos.

• Hace que sea más probable que tenga un ataque cardíaco (infarto agudo de miocardio), accidente cerebrovascular o cáncer.

• Le tiñe los dientes.

• Provoca un olor desagradable en la piel, la ropa y el aliento.

• Cuesta mucho dinero.

Consulte a su proveedor de atención médica sobre los medicamentos o productos de reemplazo de la nicotina para que lo ayuden a dejar de fumar.

Controlar el estrés 

Aprenda formas de controlar el estrés. Practique métodos de relajación como meditación, relajación muscular progresiva y retroalimentación biológica. Esto le ayudará a lidiar con el estrés en su hogar y en su vida laboral. Controlar el estrés puede reducir en gran medida su riesgo de contraer enfermedad cardiovascular.